CONDICIONES ATMOSFÉRICAS
Las condiciones atmosféricas son determinantes para una observación productiva hasta el punto que, si no son las adecuadas, esta se interrumpe. Esto no implica que no se pueda transgredir con algunos parámetros, pero para cada telescopio existen unas condiciones atmosféricas de utilización fuera de las cuales se deja de trabajar.
Un buen ejemplo de ello es el Telescopio Nacional Galileo, donde los parámetros principales que se tienen en cuenta para la observación son la velocidad del viento y la humedad. A partir de un viento de 10 metros por segundo, se sube la pantalla del viento para evitar las ráfagas. De 15 a 20 metros por segundo, se observa sólo si se estudia un objeto que está en la dirección opuesta al viento. A partir de 20 metros por segundo, se cierra la cúpula. Con valores bajos de humedad relativa, 40 ó 50%, el operador del telescopio presta una atención especial al proceso de observación, aunque se observa hasta un valor de 85%; por encima de él, se cierra la cúpula. Se reabre si la humedad relativa desciende como mínimo hasta un 80% de manera estable
Que una condición atmosférica?
Esa es una parte de la definición del clima. Las condiciones atmosféricas medias se refieren a los periodos de precipitación (lluvia), nubosidad, vientos, presión atmosférica, temperatura y humedad, principalmente, que pueden identificarse en una región al medir estos factores por un periodo largo de tiempo.
CLIMA
Introducción
Para iniciar este tema es necesario aclarar los conceptos “estado del tiempo o tiempo meteorológico” y “clima”, ya que ambas palabras suelen usarse indistintamente y hablar de cambio climático podría resultar impreciso.
La palabra clima se deriva del griego klima, que significa “inclinación” y se refiere al conjunto de las condiciones atmosféricas que caracterizan una región, y es determinado a un período superior a 10 años (idealmente más de tres décadas) Por tanto, es un promedio o tendencia de las condiciones atmosféricas de una determinada región.
El tiempo meteorológico se refiere a las condiciones de un lugar en un momento determinado o, dicho de otro modo, la serie de fluctuaciones en un corto plazo en la temperatura, humedad, viento y la precipitación. Éste puede variar considerablemente, dependiendo de la época del año, la región geográfica e incluso, de las actividades realizadas en la zona.
Elementos del clima
Los principales factores que determinan el clima son:
• Radiación solar. La energía solar llega a la Tierra en varias longitudes de onda, desde los rayos ultravioleta hasta los infrarrojos, pasando por la luz visible, que influyen en la temperatura, así como en la amplitud u oscilación térmica en distintos períodos.
• Precipitación. Cuando el aire cálido se encuentra con cierto grado de saturación de agua, debido al calor solar, se eleva y se enfría. El agua comienza a condensarse para finalmente precipitarse. De esta precipitación se registran su cantidad, naturaleza, persistencia, intensidad y distribución estacional.
• Vientos o corrientes de aire. Estos movimientos son generados por la rotación terrestre. Debido a las variaciones de la temperatura entre las diferentes masas de aire, se ven notablemente influenciados por las oscilaciones térmicas.
• Latitud. La cantidad de luz solar que llega a una porción dada de la superficie terrestre influye sobre el promedio anual de temperaturas. Por ejemplo, en el Ecuador, la luz solar llega casi en ángulo recto, ocasionando que el clima sea constantemente cálido; mientras que más al norte o al sur ocurre lo contrario: los rayos solares inciden en un ángulo mayor y ocasionan que la misma cantidad de luz solar se expanda sobre una superficie mayor y produzca temperaturas más frías.
• Altitud. Conforme aumenta la altura, la atmósfera se hace más delgada y, por tanto, retiene menos calor: la temperatura desciende 2°C por cada 305 m de altura.
• Relieve o forma de la corteza terrestre. Determina el tipo de clima, de modo que, si la superficie fuese uniforme, existirían zonas de clima con “bandas” correspondientes a las latitudes. Sin embargo, la presencia y la forma irregular de continentes y océanos modifican el flujo del viento y el agua, contribuyendo a la distribución de los ecosistemas.
• Orografía. Las montañas modifican los patrones de las lluvias. Cuando el aire se encuentra cargado de vapor de agua es forzado a subir y se enfía, pero cuando se encuentra con una montaña se precipita y descarga su humedad del lado que da hacia el viento. Este mismo aire, al descender por la ladera contraria de la montaña, se calienta y absorbe la humedad del suelo creando una “zona seca”, conocida como sombra de lluvia.
Clasificación del clima
El sistema de clasificación más utilizado es el propuesto por el alemán Wladimir Köppen, que distingue cinco grupos climáticos principales, representados por las letras mayúsculas A, B, C, D, E y H.
A. Corresponden a las zonas con los climas cálidos. Dentro de este grupo se diferencian climas con estaciones secas en invierno (Aw), estaciones secas cortas (Am) y sin estación seca (Af).
B. En este tipo de climas, el principal factor que controla la vegetación no es la temperatura, sino la aridez. Ésta no solamente se relaciona con las precipitaciones, sino también con las pérdidas de agua del suelo causada por la evaporación. Dado que la evaporación no es una variable meteorológica convencional, se expresa la aridez dentro de los términos de un índice de temperatura y precipitación. Así, estos climas se dividen en climas áridos (BW) y climas semiáridos (BS) y se emplea una tercera letra para indicar si es un clima cálido (h) o frío (k).
C y D. Corresponden a climas de latitudes medias y se especifican mediante una segunda letra minúscula, que indica si en esta región climática existe una estación seca en el verano (s), en el invierno (w) o no existe estación seca (f). Aquí también se agrega una tercera letra (a, b, c ó d) que indica cuán cálido es el verano o cuán frío es el invierno.
E. Comprenden las regiones más frías del planeta y se subdividen en los climas de tundra (ET) y de nieve/hielo (EF).
H. Corresponde a los climas de montaña.
Variabilidad climática
La variabilidad climática es un fenómeno natural que consiste en el cambio periódico de factores como temperatura, humedad y precipitación, entre otros. Es un proceso natural, determinado por los movimientos propios del planeta.
Existen registros e investigaciones sobre esta variabilidad que reportan cambios dramáticos, como lo fue la época de las grandes glaciaciones. De hecho, se ha calculado que los cambios que la Tierra tiende a experimentar en los patrones climáticos suceden cada 100,000 años. Esto se une a periodos de enfriamiento cada 20,000 a 40,000 años. Sin embargo, las actividades humanas de los últimos 200 años han acelerado los cambios en el sistema climático. La alteración de estos patrones de variabilidad es un tema prioritario para centros de investigación y agencias internacionales.
- humedad relativa
Una humedad relativa del 100% significa un ambiente en el que no cabe más agua. El cuerpo humano no puede transpirar y la sensación de calor puede llegar a ser asfixiante. Corresponde a un ambiente húmedo. Una humedad del 0% corresponde a un ambiente seco. Se transpira con facilidad
La temperatura ambiente es uno de los factores que más condicionan la comodidad humana en un recinto pero no el único.
Sin embargo la sensación de calor, de acaloramiento, no sólo depende de la temperatura sino de la capacidad de cuerpo humano para transpirar. Esencialmente el proceso de transpiración es la evaporación de agua a través de la piel humana. Al evaporarse el agua, el cuerpo humano necesita suministrarle una cierta cantidad de calor (llamada calor latente). Esa pérdida de calor nos hace sentir un cierto frescor.
La humedad relativa es una medida del contenido de humedad del aire y, en esta forma, es útil como indicador de la evaporación, transpiración y probabilidad de lluvia convectiva. No obstante, los valores de humedad relativa tienen la desventaja de que dependen fuertemente de la temperatura del momento